martes, 27 de septiembre de 2011

Partiendo de los cobijos mi viaje llegó a ....

¡LA CASA DE POCOYO! y allí me estaba esperando un hermoso pulpo rojo, que mis manos, en un arrebato de amor abuelístico habían tejido para mi nieta admiradora de esos hermosos dibujos animados.


¡Está para el mareo! pero parece que es algo descentrado este pulpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario